Rafael Nadal vivió este domingo uno de los momentos más conmovedores de su carrera, al recibir un homenaje en la pista central de Roland Garros, el escenario que lo vio coronarse campeón en catorce ocasiones.
Con voz entrecortada y lágrimas visibles, el extenista español agradeció al público, a su familia, a sus rivales y a todos quienes lo acompañaron a lo largo de su legendaria trayectoria.
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“Aquí he sufrido, disfrutado, ganado, perdido”, fueron las primeras palabras de Nadal ante una multitud emocionada. El tenista leyó su discurso en el mismo lugar donde levantó más trofeos que ningún otro jugador en un mismo Grand Slam. También recordó con sinceridad que su última victoria en 2023 fue especialmente dura, al haber competido con una lesión que lo marcó profundamente.
Durante el homenaje, Nadal tuvo palabras para sus principales rivales, a quienes reconoció con respeto. Habló de su “amigo” Richard Gasquet, de Roger Federer y Novak Djokovic, con quienes protagonizó algunas de las mejores páginas del tenis moderno. También recordó a sus entrenadores, especialmente a su tío Toni Nadal, figura clave en su formación. “Eres la razón por la que estoy aquí”, le dijo con emoción.
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La despedida tuvo un tono íntimo y familiar cuando Nadal mencionó a sus padres, a su hermana y a su esposa, quien, embarazada, sostenía en brazos al hijo de ambos. El tenista no olvidó a sus dos abuelas, presentes en la tribuna, y destacó los valores de respeto y esfuerzo que le inculcaron desde pequeño. “Lo que hemos vivido no siempre ha sido fácil, pero ha valido la pena”, concluyó.
Con este homenaje, Roland Garros cierra un capítulo imborrable de su historia. Rafa Nadal, sin duda el rey de la tierra batida, se despidió en su templo deportivo con la humildad y pasión que lo convirtieron en leyenda. El tenis mundial pierde a uno de sus grandes, pero su legado ya es eterno.
Fuente: EFE.