La autopista Riccheri se convirtió este miércoles en un punto estratégico de control, donde la Policía Federal lleva adelante operativos especiales en los micros que se dirigen a la ciudad de Buenos Aires para participar de la marcha convocada en rechazo a la condena de la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner. Los procedimientos incluyen inspecciones a los vehículos y la remoción de banderas u otros objetos transportados por los manifestantes.
Los controles se concentran principalmente a la altura del Mercado Central, donde las fuerzas de seguridad verifican el contenido de los micros antes de que estos ingresen al microcentro porteño, epicentro de la movilización prevista para las 14.00 horas en la Plaza de Mayo.
MIRÁ TAMBIÉN | YPF cambia su política de precios y se esperan ajustes
En paralelo, se mantiene la vigilia de simpatizantes frente al domicilio de la ex mandataria en la calle San José 1111, donde cumple prisión domiciliaria desde este martes tras la decisión del juez Jorge Gorini, quien le concedió ese beneficio con monitoreo mediante tobillera electrónica en el marco de la causa Vialidad.
A pesar de que no se prevé el traslado de la acusada a Comodoro Py, el Partido Justicialista ratificó la convocatoria a la marcha, señalando que la movilización busca expresar el rechazo a lo que consideran una «proscripción política» contra la ex presidenta.
MIRÁ TAMBIÉN | Importar un Tesla a Argentina costará más de USD 100 mil
La tensión crece en una jornada cargada de simbolismo político y con fuerte presencia de seguridad, en un clima marcado por la polarización. Las autoridades no descartan nuevas medidas de control durante el transcurso del día para evitar incidentes y garantizar el orden público.
Fuente: Noticias Argentinas.