El ícono del metal prepara su última actuación con la banda en Birmingham, tras siete años alejado de los escenarios.
Ozzy Osbourne comenzó un exigente entrenamiento físico de cara al show de despedida con Black Sabbath, previsto para el 5 de julio en el estadio Villa Park, en Birmingham. Será su primera presentación completa desde 2018. “He empezado un entrenamiento intenso para esto que viene en Aston Villa”, contó en su programa Ozzy Speaks, en SiriusXM.
A sus 76 años, el legendario vocalista busca sobreponerse a sus problemas de salud para dar un cierre simbólico a su carrera. “No he hecho nada en casi siete años. He pasado por todas estas cirugías. Realmente es como empezar desde cero”, explicó.
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El cantante fue diagnosticado con Parkinson y atraviesa un proceso de rehabilitación. “Lo primero que se pierde cuando estás postrado es la resistencia. Así que, créanlo o no, estoy haciendo dos tandas de caminatas de tres minutos al día y ejercicios con pesas. Tengo que moverme, ¿sabés?”, detalló.
Su esposa y representante, Sharon Osbourne, confirmó que el Parkinson ha afectado principalmente sus piernas. “No es algo que se pueda estabilizar. Pero su voz está mejor que nunca”, aseguró en diálogo con The Sun.
El festival Back to the Beginning reunirá a Black Sabbath con su formación clásica y a grandes nombres del metal como Metallica, Slayer, Pantera, Gojira, Tool, y Guns N’ Roses, entre otros. También habrá un homenaje a su carrera solista, con una banda dirigida por Tom Morello e integrada por artistas como Slash, Billy Corgan y Lzzy Hale.
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Pese a la magnitud del evento, Osbourne aclaró: “No tengo pensado hacer un concierto con Black Sabbath completo, pero sí estoy haciendo pequeñas cosas con ellos. Estoy haciendo lo que puedo, donde me siento cómodo”.
Con humor y fuerza, resumió su presente: “Cuando me levanto por la mañana, simplemente salto de la cama. Tengo que mantener el equilibrio, pero no estoy muerto. Sigo haciendo cosas de forma activa”.
Sharon Osbourne destacó que esta despedida tiene un fuerte componente emocional: “Quiere darle las gracias a todo el mundo. No tuvo esa oportunidad debido a su enfermedad, pero ahora sí la tiene”.
El festival agotó sus entradas en menos de 16 minutos, demostrando que la leyenda sigue más viva que nunca.
Con información de Infobae.