El gobierno de Martinica, una isla francesa en el Caribe, decretó el toque de queda en medio de violentos disturbios provocados por el alto costo de la vida.
Las protestas, motivadas por el aumento del precio de los alimentos, que es hasta un 40 % más caro que en la Francia continental, han desencadenado una oleada de saqueos e incendios.
MIRÁ TAMBIÉN: Israel intensifica los ataques en el sur de Líbano
El martes por la noche, en Fort-de-France, la capital de Martinica, manifestantes incendiaron un restaurante McDonald’s y atacaron un hipermercado Carrefour, causando graves daños.
Desde el inicio de las protestas, 44 vehículos han sido incendiados y 35 comercios saqueados, según el prefecto regional. Las fuerzas del orden han detenido a 15 personas y enviado refuerzos de la Gendarmería para contener los disturbios. Hasta el momento, 11 policías han resultado heridos.
Fuente: RT.