Ese es el pronóstico que le dieron a la policía, del estado de salud de quien fue víctima de un violento hecho que ocurrió este jueves a la tarde en la zona norte de Trelew, por el que la mañana de este viernes se hicieron allanamientos en los que se detuvieron a varias personas.
El herido se llama Néstor Riquelme, tiene entre 40 y 45 años y en un principio se dijo que había recibido dos balazos, uno en el estómago y otro en la cara, pero en el hospital corroboraron que solo tenía algunos perdigones incrustados en el abdomen, producto del roce de una bala disparada a corta distancia con una escopeta.
Se cree que Riquelme, en un acto reflejo de supervivencia, logró esquivar el balazo y que así salvó su vida. Cuando lo encontró la policía en una alcantarilla del barrio Presidente Perón estaba inconsciente, ensangrentado y con visibles heridas en la cabeza y en el vientre. Así fue trasladado en ambulancia al hospital, en donde ni bien ingresó lo operaron para sacarle los perdigones del escopetazo que recibió.

El hecho de sangre ocurrió momentos antes de las 19 en Calle Canal y avenida De Los Trabajadores (foto), en una alcantarilla donde se juntan los vagabundos a tomar vino y en la que él había sido visto –aparentemente— con sus agresores.
En el lugar la policía encontró una bala de una escopeta calibre 16 con la que le habrían disparado en un hecho que bien podría ser considerado una tentativa de homicidio.